viernes, 6 de noviembre de 2015

La muerte tenía un precio, movimiento de cámara y progresión

En esta breve entrada vamos a ver una mezcla de dos posts anteriores, movimiento de cámara + progresión escalar. La película en cuestión es La muerte tenía un precio (Sergio Leone, 1965). En ella Clint Eastwood (alias Manco) y Lee Van Cleef (Mortimer) intentarán atrapar a Gian Maria Volonté (alias Indio). El Manco y Mortimer son cazarrecompensas. Veámoslo. 


Cuando el Manco mira el cartel del Indio, la cámara hace una panorámica ascendente para fijarse en el dinero de la recompensa. Lo normal, si eres cazarrecompesas. Pero cuando aparece Mortimer, la panorámica es descendente y se fija en el Dead or Alive (vivo o muerto). Dos motivaciones distintas, cada uno mira una cosa diferente porque busca una cosa diferente en el Indio. El Manco busca la pasta y Mortimer, venganza. Leone lo remata con una pequeña progresión (de primer plano a primerísimo primer plano), apoyada en unos (futuros) disparos y en un montaje que, en conjunto, expresan lo que Mortimer siente.

Ya veis cómo Leone pone de manifiesto claramente lo que busca uno y otro. Así que, cuando la estéis viendo con la familia o los amigos (ya que es un buen plan ver "la trilogía del dólar") y sepáis que el Indio mató a ***Spoiler***, seréis de los que dicen "pero si estaba claro, ha igualado a los cazarrecompensas durante los 20 primeros minutos de película para que cuando salga la figura del Indio poder hacer una diferenciación (entre Mortimer y el Manco) que dure el resto del filme (la música del reloj, por ejemplo, que vincula emocionalmente al Indio y a Mortimer) y suponga un cambio con lo anterior. Estaba claro que entre ellos (Mortimer y el Indio) había un conflicto interpersonal de primera magnitud".

Y quedáis como Dios u os echan de casa.

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